miércoles, 1 de julio de 2009

Conclusiones y Reflexiones




En palabras de Clifford Geertz “una teoría del arte es al mismo tiempo una teoría de la cultura” donde “los signos y símbolos son vehículos de significado, que desempeñan un importante papel en la vida de una sociedad, o en alguna parte de una sociedad, y eso es lo que , de hecho, le otorga validez”

A través de está investigación bibliográfica mediante los registros históricos y las creaciones artísticas de los griegos, queda de forma fehaciente la comprobación de la manifestación de la homosexualidad en la cultura griega. La realidad que vivía el pueblo griego, no era solo una realidad, sino diversas. Durante mucho tiempo, algunos historiadores y especialistas han querido evadir la presencia que se dio en Grecia, con respecto a las tendencias y prácticas gay, sin embargo, esta situación muestra una desfragmentación de la realidad total y un desmembramiento de las distintas formas y estilos de vida en Grecia.

Con apoyo en el arte y la mitología de la Grecia Antigua, quedan demostrados los actos sexuales entre personas del mismo sexo, en este caso, solo hice referencia al sexo masculino, pero también hay evidencia de los actos entre mujeres.

Es pues el arte y la cultura expresada a través de la mitología, una forma de comprender simbólicamente el discurso de una sociedad, demostrando no solo la cosmovisión del origen del hombre y del universo en lo que respecta a la mitología, sino que también nos habla de la aprobación y aversión hacia distintas actitudes de un individuo en una sociedad determinada. A través del mito de Zeus y Ganimedes, se evidencia que incluso la más alta deidad de la teogonía de los griegos, se relacionó con alguien del mismo sexo, presentando actos homosexuales, lo que justificaba la actitud del éromene y el éraste, o sea las prácticas de pederastia. Dichas prácticas se vincularon en la materialización de esas ideas de forma simbólica en el arte, de lo cual surgen los motivos de actos homosexuales tanto en vasijas como en figuras escultóricas, recordando la escultura de Zeus y Ganimedes.

A mi parecer, la necesidad que se tiene de simbolizar a través del arte, la apropiación y aprobación de la cultura en que se desarrolla un individuo, o bien la indiferencia y rechazo de la misma, queda expresada a través del arte. De manera que la cultura, el arte y el discurso simbólico con respecto a los rasgos de la cultura, no se pueden disociar, pues quedan intrínsecamente dentro de la sociedad, y materializan sus pensamientos, ideologías y cosmovisión mediante las creaciones escultóricas, pictóricas, etcétera, representando el contexto histórico en que los artistas se desarrollan, pues muchas obras monumentales no expresan una cuestión personal, sino que expresan la visión de la sociedad en general, o mínimo la adaptación y aceptación de la forma de vida de esa sociedad en la que estuvieron inmersos, como en las obras monumentales de pirámides egipcias y mesoamericanas.

Es necesario no dejar de lado la importancia de las significaciones y lo simbólico en una cultura determinada, pues la forma en que se relaciona con las expresiones artísticas es directa e indisociable, ya que muestran de forma esencial lo que determinada sociedad, en determinado contexto histórico expresa en referencia a sí misma, en una especie de introspección, que permite conocer de forma más profunda sus particularidades en todas las áreas.

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